Nuestros Comienzos en el Arte del Movimiento
Todo empezó en 2018 cuando me di cuenta de algo que me inquietaba profundamente. Veía bailarines técnicamente perfectos que, sin embargo, parecían robots ejecutando secuencias. La danza había perdido su alma en muchos estudios, convirtiéndose en una repetición mecánica de pasos.
Fundé prylantharo con una idea clara: rescatar la conexión emocional que debe existir entre el intérprete y su arte. No buscábamos crear más bailarines técnicos. Queríamos formar artistas que pudieran contar historias a través de cada gesto, cada respiración, cada pausa.
Los primeros meses fueron un experimento continuo. Trabajamos con apenas doce estudiantes en un espacio prestado, desarrollando una metodología que combinara la precisión técnica con la libertad expresiva. — Y funcionó. Esos primeros alumnos no solo mejoraron técnicamente, sino que descubrieron su propia voz artística.
Desde entonces, hemos acompañado a más de 400 estudiantes en su desarrollo artístico. Cada uno ha encontrado su manera particular de interpretar, pero todos comparten esa chispa que distingue al verdadero artista del simple ejecutor.
Nuestra Misión Artística
Creemos firmemente que la danza es un lenguaje universal que trasciende barreras culturales y emocionales. Nuestro compromiso es formar intérpretes que dominen tanto la técnica como la expresión, capaces de emocionar y transformar audiencias.
Técnica con Propósito
Cada movimiento debe tener una razón de ser. Enseñamos técnica no como fin en sí mismo, sino como herramienta para la expresión artística genuina.
Creatividad Individual
Respetamos y potenciamos la personalidad única de cada estudiante. No buscamos copias, sino artistas originales con su propio estilo interpretativo.
Conexión Emocional
La danza auténtica nace desde dentro. Facilitamos el proceso para que cada intérprete encuentre su canal emocional y lo traduzca en movimiento.
El Alma Detrás del Movimiento
Óscar Valdivielso
Mi trayectoria comenzó hace más de quince años en los escenarios profesionales de Madrid y Barcelona. He tenido la fortuna de trabajar con compañías que me enseñaron que la danza va mucho más allá de la perfección técnica.
Durante mis años como intérprete profesional, noté una brecha preocupante entre la formación académica tradicional y las demandas reales del mundo artístico. Los directores buscaban personalidades escénicas, no solo técnicos del movimiento.
Esa experiencia me llevó a crear prylantharo. Quería ofrecer lo que yo hubiera necesitado en mis primeros años: una formación integral que preparara verdaderos artistas del movimiento.
"La danza no se baila solo con el cuerpo, se baila con la vida entera"
Esta frase resume nuestra filosofía. Cada clase, cada ejercicio, cada corrección técnica está diseñada para conectar al estudiante consigo mismo. Porque solo desde esa conexión auténtica puede nacer el arte verdadero.